Japón cerrará sus fronteras a todos los viajeros extranjeros ante la variante Omicron, anunció el gobierno japonés este lunes, tres semanas después de flexibilizar ciertas restricciones para permitir la entrada de viajeros de negocios, estudiantes y pasantes extranjeros. "Vamos a prohibir la entrada de ciudadanos extranjeros de todo el mundo a partir del 30 de noviembre", dijo a los periodistas el primer ministro Fumio Kishida. Los japoneses que regresen de nueve países del sur de África donde se han registrado infecciones con la nueva variante tendrán que someterse a "estrictas medidas de aislamiento basadas en el riesgo", manifestó Kishida. Japón, que estableció restricciones fronterizas al comienzo de la pandemia, flexibilizó sus medidas para viajeros de negocios, estudiantes y pasantes extranjeros a principios de noviembre, pero permanece cerrado a los turistas.